Riesgo de contagio
¿Qué hacer si un adulto mayor corre el riesgo de contagiarse por coronavirus?
Si hay razones sensatas para asumir que se presentó un riesgo de contagio, hay que prestar mayor cuidado a las estrategias de cuidado. Presentamos algunas recomendaciones a seguir en estos casos.
¿Qué hacer si una persona del entorno de un adulto mayor recibió un diagnóstico positivo para COVID-19? En vez de caer presos del pánico o el remordimiento, la mejor manera de enfrentar esta situación es mantener un estado de “calma atenta”.
En primer término, no tiene sentido culparse o culpar a otros. Aún si todos cumplen con las recomendaciones de autocuidado dadas por las autoridades, los riesgos de contagio aumentan, por ejemplo, si alguien debe salir todos los días por cuenta de su trabajo. Seguramente, nadie tuvo una mala intención.
Pero la atención a los cuidados debe mantenerse. Lo primordial es que cualquier persona que haya sido contagiada permanezca en una cuarentena de 14 días, en un espacio con buena ventilación. Esto también aplica si hay síntomas de gripa como medida de precaución.
En lo posible, los adultos mayores deben contar con un espacio reservado para ellos (una habitación con un baño privado, por ejemplo). También debe controlarse el acceso a zonas comunes como la cocina. Si no se cuenta con estas condiciones, las personas a su alrededor deben mantener siempre una distancia mínima de dos metros.
El cuidador debe contar con buen estado de salud, y no debe hacer parte del grupo de riesgo (personas con enfermedades crónicas o con deficiencias en su sistema inmunológico). Se debe usar una mascarilla quirúrgica si es necesario acercarse a menos de dos metros del adulto mayor.
Es importante hacer siempre un correcto lavado de manos, evitar el contacto directo con fluidos de cualquier tipo, y permanecer en contacto con los servicios de salud.
Consulte otras medidas y recomendaciones del Ministerio de Salud y Protección Social aquí.